Núria Perpinyà: «Hay demasiada gente que habla y poca que escucha»

© Susana Martínez

Tenemos con nosotros a Núria Perpinyà escritora y ensayista. Su última novela es I, de sobte, el paradís. 

¿Escribías ya de niña?

Desde niña, lo que me apasionaba era leer. Siendo lectora muchas horas al día ya era feliz. No necesitaba nada más. Empecé a escribir más tarde, a los veintitantos.

¿Cuales son tus referentes a la hora de construir una historia?

Los mundos que admiro. Mis novelas hablan de las vidas y las profesiones que me gustaría tener: ser una alpinista, una arquitecta, una pintora, una pianista.

¿Cómo surgió la idea de I, de sobte, el paradís?

En este caso, no fue tanto por admiración, sino por una gran curiosidad. Quería saber de qué se trataba realmente internet. Y me interesaba mucho el tema de la adicción. En mi novela anterior, Al vertigen, había hablado de la adicción amorosa, pero me di cuenta que en internet había muchas más: el juego, la pornografía, las noticias, la música, las series, los vídeos, las relaciones sociales, etc. He querido hacer un retrato de nuestro tiempo.

Es interesante intercalar tweets en el texto, ¿es algo pensado desde el primer momento?

Portada_I, de sobte, el paradís (1)La idea que la novela estuviera escrita con tweets surgió mientras buscaba información sobre Internet. Dado que es un fenómeno global, pensé que le iría bien una escritura colectiva. Ha sido laborioso escoger, organizar y tejer los tweets pero estoy contenta que la novela esté construida con miles de internautas que han dejado sus frases en Twitter. Mi inspiración para crear mis personajes y lo que les ocurre han sido las voces de muchísimas personas.

Me ha llamado la atención una frase del libro: «El seu humor pot ser una resposta psicològica a la por» («Su humor puede ser una respuesta psicológica al miedo»). ¿Puede el humor ser una terapia?

Desde luego. Cuando escribía I, de sobte, el paradís no sabía como se lo tomarían los lectores, si les angustiarían las adicciones de los personajes o se reirían con sus bromas. Por lo que sé ahora, a los lectores, les divierte identificarse con una exageración de sí mismos y de sus inclinaciones inconfesables.

¿Crees que las nuevas tecnologías ayudan a los autores noveles…?

Las TIC ofrecen blogs y canales de comunicación para expresarse; y eso es bueno. Pero en el mundo, hay demasiada gente que habla y poca que escucha.

¿…o acabarán volviéndonos locos a casi todos?

Ha, ha. Eso, desde luego. Si eres una persona frágil no puedes con la potencia de internet y sus toneladas de información. Hay que ser fuerte y listo para apartarse de la marabunta que nos aplasta y no estar colgado todo el día del móvil. En cambio, leer un libro da paz.

¿Qué proyectos tienes actualmente?

He terminado un ensayo sobre el caos estético. Ahora estoy escribiendo un libro más poético. Después de la complicación de internet y del caos, necesitaba un bálsamo.